Un desgraciado suceso acaecido cuando Lizza Barton tenía 10 años, la perseguirá a lo largo de su vida, poniendo en peligro su vida y la de su hijo. Otros asesinatos van sucediendo a lo largo de la novela que de alguna manera, también están relacionados con Lizza.
Mary Higgins Clark, una maestra del suspense,
mantiene la curiosidad y tensión del lector hasta el final.